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“La Casa Tomada es una utopía”

  • CHUCK HEAD PIPUL
  • 28 mar 2017
  • 6 Min. de lectura

ENTREVISTA: CESAR AUGUSTO MBA ABOGO. Propietario de la librería La Casa Tomada

“Es necesario un debate franco y honesto entre el sector público y el sector privado sobre la industria de la cultura”

“La empresa privada de Guinea Ecuatorial tiene que buscar sobre todo la eficiencia: producir lo que se necesita al mínimo coste y en el menor tiempo posible”

Cesar Mba es un economista liberal, escritor y amante de la literatura. Seguidor de la teoría de la destrucción creativa de Schumpeter, nos recibe en su librería en el centro de Malabo y nos explica el nuevo modelo de negocio en el que están trabajando para adaptar La Casa Tomada a la Sociedad de la Información.


En un país como el nuestro, con un índice bajo de lectura,…¿No fue arriesgado invertir en una librería? ¿Por qué se lanzó en esta iniciativa empresarial y no en otra?

Publiqué un libro El porteador de Marlow, en 2007, que tuvo muy buena acogida. Me invitaron a un programa literario de Televisión Española, Las noches blancas, de Fernando Sánchez Dragó, y me preguntaron: ¿cómo se escribe en un país que no hay librerías? Y no pude responder. Porque contestar a esta pregunta no me permitía ofrecer una imagen real de Guinea Ecuatorial. En un país que no tenía una librería, cómo podía explicar que allí hacíamos cultura…No monté La Casa Tomada para ganar un montón de dinero sino para no volver a encontrarme, de nuevo, en el trance de tener que responder a esa pregunta. Era algo importante para mí, creía que era algo que podía aportar a mi país y que la gente lo podría agradecer.


Quisiste apoyar la escena cultural de Malabo…

Así es. Estaban los centros culturales: el Español, el Francés y el Ecuatoguineano, que son entidades públicas con una visión política y no estaba de más una estructura privada que se moviera en el mismo campo. Abrí la librería con fondos propios pero con el apoyo de dichos centros culturales y del entonces Ministerio de Cultura y Turismo. El business plan de la librería lo hizo el dueño de la librería Cálamo de Zaragoza, a petición del Centro Cultural Español, y sin ello hubiera sido muy complicado arrancar.


Ahora ya puedes decir que hay librería…¿Pero ha funcionado?

Tod@s los que hemos trabajado para que fuera posible nos hemos dejado piel. Pero yo soy economista, aparte de escritor y amante de la literatura, y el modelo de negocio no ha funcionado. Tenemos que adaptarnos a la Sociedad de la Información. El número de abonados en telefonía móvil en Guinea Ecuatorial duplica al número de habitantes. Ahora hay gente que no lee los libros sino que los escucha, los audiobooks, en nuestro país la gente consume mucho contenido audiovisual. Mi error fue un error romántico porque en el mundo en el que vivimos para ser un lector no hace falta oler ni tocar los libros, sólo necesitas poder bajarlos.


Pero tendríamos que saber qué tipo de contenido audiovisual consume el ecuatoguinean@....

La cuestión es utilizar este vehículo para sensibilizar a la población, para vender y para crear mercado. En Guinea Ecuatorial, el modelo de negocio cultural tiene que estar adaptado a los requerimientos de la economía en los tiempos de la Sociedad de la Información. Aquí hay un montón de material estocado, nosotros no podemos ir a las editoriales y decir que nos den ciertos centenares de ejemplares y que si no los vendo se los devolveré. Todo este material ejerce una fuerte presión sobre las cuentas. Deberíamos haber invertido más dinero en dinamización y promoción cultural.


¿Estáis repensando entonces La Casa Tomada?

Sí. Llevamos un par de meses trabajando en un nuevo modelo de librería para Guinea Ecuatorial. Porque el modelo tradicional, sintiéndolo mucho, ya no funciona. En otros países las librerías cuentan con el apoyo del sector público, de lo contrario no sobrevivirían. Es el proceso de destrucción creativa de las economías de Schumpeter. Hemos de hacer una librería adaptada a los tiempos de la Sociedad de la Información y esto es una muy buena noticia porque nos ofrece la oportunidad de ensamblar una serie de servicios que el modelo tradicional no permitiría.


¿Cree que el sector de la cultura es un buen sector para llevar a cabo iniciativas privadas?

La industria de la cultura ofrece muy pocos beneficios en Guinea Ecuatorial. Tiene que haber un debate franco y honesto entre el sector público y el sector privado sobre lo que deben ser los negocios de la industria de la cultura. Pongamos por ejemplo un músico en nuestro país que saca un single. A los pocos minutos ya lo han descargado por internet centenares de personas pero, …¿Quién le paga sus derechos? Yo soy liberal, el sector público tiene que jugar un papel importante que es asegurar el cumplimiento de las leyes e intervenir cuando la asignación de recursos en la economía a través del mercado no es eficiente. La cultura no se puede privatizar por completo porque es un bien público. Yo no puedo comprometer mis recursos personales en algo que es un beneficio para la sociedad. El Gobierno ganaría mucho apoyando una industria de la cultura en este país. Hay que sentarse y conversar porque somos el único país africano en el que se habla en español y la cultura que se produzca aquí puede ser consumida por un mercado enorme.


¿El nombre La Casa Tomada tiene algo que ver con el cuento del mismo nombre del escritor argentino Julio Cortázar?

De las cosas de las que me siento más orgulloso en mi vida es de la cantidad de libros que me he leído. Hubo un tiempo en mi vida en que Cortázar me acompañaba a todas partes y el concepto de La Casa Tomada me gustó. Además el local donde está la librería fue mi casa, donde yo crecí y la tomé para la literatura. Mi sueño es que La Casa Tomada la herede una persona más joven que yo.


¿Ya está hablando de heredar?¡Usted es joven!

En mi opinión, superados los 35 años las utopías las tienen que asumir personas que puedan hacerlo.


¿La Casa Tomada es una utopía?

Utopos significa no tiene lugar. Lo hice como una utopía, no pretendía hacerme rico con ello. Y el tiempo que llevamos con el proyecto ha demostrado que realmente es una utopía. Pero, no hay que asustarse, el mundo se mueve por utopías. Sin la utopía del paraíso socialista, la Europa Occidental nunca hubiera conocido un Estado del Bienestar, en el que los trabajadores tienen derechos, etc. Las utopías no se llegan a realizar pero ejercen el contrapunto necesario para que el mundo sea mejor.


¿Cree que la pyme puede ser motor de dinamización de la economía de Guinea Ecuatorial?

La pregunta está muy mal formulada porque es de aquellas que la respuesta es evidente. La pyme no puede ser sino que la pyme debe ser el catalizador de la economía. La experiencia histórica demuestra que el sector público no puede absorber todo el mundo y lo que hace que las sociedades se sostengan son las pymes. Nuestro país tiene 50 años, esperar que en Guinea Ecuatorial las pymes tengan la fuerza que tienen ahora en España es una cuestión de ceguera histórica y de no comprender el mundo. Es necesario un proceso de maduración, el sector privado, con sus intereses, y el sector público han de dialogar y llegar a consensos. Este país durante la colonización española se estructuró para la explotación del territorio para beneficio de la metrópoli. Este país era monoproductor y monoexportador (café, madera y cacao). Lo que está pasando en Guinea Ecuatorial es lo que tiene que pasar. Yo concibo una sociedad en la que el sector público y el sector privado y la sociedad civil se sientan y negocian constantemente sobre nuestro destino. En algún momento histórico, el sector privado tendrá un peso desproporcional y aplastará al sector público y a la sociedad civil y, en otro momento, el sector público tendrá un peso desproporcionado y aplastará al sector privado y a la sociedad civil.


¿Y en qué momento nos encontramos ahora?

Guinea Ecuatorial se ha mantenido en una relativa paz y estabilidad. A través del nuevo horizonte 2020, ha eliminado las barreras tradicionales al desarrollo del sector privado que existen en muchos países (logística, electricidad, agua, saneamiento, etc). La cuestión es cómo gestionar todo este patrimonio para que sirva a los intereses del sector público y del sector privado. En economía, hay lo que llamamos el efecto crowding out, que es cuando la inversión pública expulsa a la inversión privada. Aquí en los años de bonanza de la economía lo hemos vivido. Pero no es una cuestión de buenos y malos, es un error en el que todos estamos implicados. La cuestión es que la empresa privada de Guinea Ecuatorial tiene que buscar sobre todo la eficiencia. Y la eficiencia es producir lo que se necesita al mínimo coste y en el menor tiempo posible.





 
 
 

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© 2016 por Chuck Head Pipul.

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